El Software social en la cultura
¿
Ha mejorado Internet nuestro desarrollo cultural ?
Damos
comienzo así a una gran polémica, pues aunque Internet ha
facilitado enormemente el acceso a aquellos recursos que puedan
enriquecer nuestro desarrollo cultural, también ha limitado su valor
más tradicional y, para algunos, más enriquecedor.
Es
común en nuestro día a día encontrar grandes obras literarias de
gran valor didáctico y emocional ,para muchas personas, que nada
tiene que ver con su realidad, hallando de este modo una de sus
grandes desventajas, su carencia de veracidad y la manipulación, en
muchos casos, casi perturbadora, de las obras de arte de nuestra tan
amada literatura. Cabe destacar que este hecho no solo afecta a la
literatura, pues de ello se contagian prácticamente todos los
sectores artísticos.
No
obstante, Internet se ha adaptado a modo de una herramienta muy
eficaz para nuestro desarrollo laboral y fundamentalmente académico,
pues hoy en día, nuestros trabajos se realizan a través de su
aportación sustancial.
Seguidamente,
nos gustaría dar paso a otra reflexión:
“ ¿ Ha enriquecido Internet nuestra calidad comunicativa ?”.
“ ¿ Ha enriquecido Internet nuestra calidad comunicativa ?”.
La
belleza comunicativa y fundamentalmente epistolar empleada antes del
nacimiento de esta gran herramienta, parece haber sido reemplazada
por una comunicación que resta importancia a la calidad lingüística
que tanto ha costado implantar. Sin embargo, hay quienes sostienen
que las nuevas formas de comunicación, que Internet nos ofrece,
cuentan con más facilidad y inmediatez mucho mas práctica que el
contacto más convencional.
Así
pues, con propósito de concluir nuestra reflexión, más que
necesaria en esta civilización que parece avanzar en todos sus
ámbitos siendo dependiente de los cambios que sufre Internet, nos
gustaría plantearos la pregunta realizada en el inicio de este
escrito, para que todos aquellos lectores y lectoras expresen
abiertamente su predilección en este asunto.
Gracias
por su atención.
Cristina
González.
Carla
García
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