¿“Nuevo caciquismo” o ética política?
“La política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres con el pretexto de proteger a los unos de los otros.” Un pueblo cada vez más extenuado ante las fechorías que realiza un gobierno, que parece estar regido por unos ideales ya arcaicos, un enfrentamiento absurdo entre meros representantes políticos que nada tienen ya que sostener, pues la política ya no es contemplada desde una imperiosa ética sino repudiada por su tosco descaro, “desahucios emocionales” que enriquecen a la intolerancia que se afianza con dureza tras el racismo, la violencia en todos sus ámbitos… Estas son tan solo algunas de las realidades que han causado nuestros lastres políticos.
En
las pasadas elecciones generales, en las que se debatía una solución
veraz o una
salvación
ficticia, nuestros políticos han dejado ver un “nuevo caciquismo”
que debería estar ya erradicado, pues la premura que muestran por
destruir la ideología contraria deja ver una insostenible
ineficiencia en su propio partido, que irónicamente deja de ser
evidente para nuestra sociedad “adormecida”.
Nuestra
realidad política contemporánea ,ya desgastada, ha asentado sus
bases sobre una corrupción indultada que no parece haber sido tenida
en cuenta en nuestras urnas, unas urnas que han reflejado el
“analfabetismo político” de nuestra sociedad. Hemos concebido a
quienes proponían nuevas reformas sociales como grandes comunistas
que atentan contra la prosperidad española, una prosperidad que creo
cada vez más perdida, haciendo caso omiso a aquellos “ amparadores
de la corrupción política y emocional”.
¿Y
ahora?, ¿debemos esperar pactos forzosos e indeseados que
conviertan a aquellos representantes políticos en indignos de ser
llamados partidos de izquierdas?. Creo que una rebelión intelectual
que despierte a nuestros “lastres” de la absurda creencia de su
capacidad manipuladora sobre nosotros, es ya el único camino hacia
el progreso humano.
Carla
García
2ºBachillerato
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