¿FALTA
DE RESPETO O SIMPLE COMODIDAD?
El
pasado 11 de enero, ocurrió un suceso que ha tenido bastante
polémica y que, para algunos, representó un desprecio hacia el
pueblo catalán.
El
rey decidió no recibir en la Zarzuela a la presidenta del Parlament
Catalán, Carme Forcadell, para llevar a cabo el trámite tradicional
con la inteción de comunicar la investidura del presidente de la
Generalitat, Carles Puigdemon, de forma presencial. El lunes por la
mañana, el mismo día en el que estaba programada la visita a la
Casa Real, la Zarzuela envió un comunicado donde decía : “Con
la finalidad de cumplir los trámites establecidos en la Constitución
y en el Estatuto de Autonomía de Cataluña agradeceré que la
comunicación oficial de la presidenta del Parlamento a Su Majestad
el Rey se realice por escrito, a través del jefe de la Casa [Jaime
Alfonsín]”.Según
cercanos a Forcadell, la presidenta recibió el comunicado con
sorpresa, sin embargo, mostró su conformidad, admitiendo que
la notificación de forma presencial era innecesaria.
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TELMA AZEVEDO